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Las fracturas de mano y muñeca son lesiones comunes en personas de todas las edades y niveles de actividad. Estas fracturas pueden ocurrir como resultado de una caída, un golpe directo, una lesión deportiva o una lesión repetitiva por el uso excesivo.
Los síntomas de una fractura de mano o muñeca pueden incluir dolor, hinchazón, moretones y dificultad para mover la mano o la muñeca afectada. El tratamiento dependerá de la ubicación y la gravedad de la fractura, y puede incluir la inmovilización de la extremidad afectada, la reducción de la fractura o, en casos graves, la cirugía. Es importante buscar atención médica inmediata si sospecha que tiene una fractura de mano o muñeca, ya que el tratamiento temprano puede ayudar a evitar complicaciones y acelerar la recuperación.
Cuando hablamos de fracturas de muñeca, por lo general, nos estamos refiriendo a fracturas del extremo distal del radio. Sin embargo la muñeca como articulación, implica otros huesos como el cúbito y los huesos del carpo. Dejando esto en claro, vamos a hablar breve y específicamente de las fracturas del extremo distal del radio.
Este tipo de fracturas puede presentarse de manera extraarticular o intraarticular (como es el caso de la foto), dependiendo de si el trazo de fractura invade o no la articulación radiocarpiana. Dependiendo del tiempo de evolución, del trazo de fractura y del segmento del hueso en que se presente, se toman las decisiones acerca de la conducta a seguir. Esto puede ir desde la "simple" inmovilización hasta la resolución quirúrgica de la fractura, en la que utilizamos clavos, tornillos y/o placas según lo conveniente para cada caso. Hoy en día, utilizamos una herramienta, a mi parecer fundamental para la resolución de estos casos, que es el uso del artroscopio. Este equipo, nos permite introducir una minicamara en la articulación para ayudarnos a que la reducción de la fractura sea lo mas precisa posible y a la vez, nos permite reparar cualquier daño asociado que pueda haber dentro de la articulación (lesiones ligamentarias, fibrocartilago triangular, etc.).
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Las enfermedades congénitas de la mano son condiciones que se presentan en el nacimiento y afectan la forma, función y apariencia de la mano. Estas condiciones pueden ser causadas por una variedad de factores, como factores genéticos, factores ambientales y problemas durante el desarrollo fetal.
Las enfermedades congénitas de la mano pueden incluir dedos adicionales, dedos fusionados o ausentes, tamaño o forma anormal de los dedos o de la mano completa, y problemas con los huesos, músculos y tejidos blandos de la mano.
El tratamiento para las enfermedades congénitas de la mano puede variar según el tipo y la gravedad de la condición. Algunas condiciones pueden requerir cirugía reconstructiva para mejorar la apariencia y la función de la mano, mientras que otras pueden ser manejadas con terapia ocupacional o dispositivos ortopédicos.
Es importante buscar atención médica temprana para las enfermedades congénitas de la mano para evaluar la gravedad de la condición y determinar el mejor plan de tratamiento. Con el tratamiento adecuado, muchas personas con enfermedades congénitas de la mano pueden llevar una vida normal y realizar actividades diarias sin limitaciones significativas
La rizartrosis es una enfermedad degenerativa que afecta la articulación que conecta el pulgar con la muñeca, conocida como la articulación trapeciometacarpiana. Esta condición puede causar dolor, inflamación y rigidez en la base del pulgar, lo que puede dificultar el agarre y la realización de actividades cotidianas.
La rizartrosis es más común en mujeres mayores de 50 años y en personas que realizan actividades manuales repetitivas o que han sufrido lesiones en la mano o muñeca. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica y radiografías para evaluar el daño en la articulación.
El tratamiento para la rizartrosis incluye medidas conservadoras, como el uso de férulas para la mano y ejercicios de fortalecimiento, para mejorar la función y reducir el dolor. Los analgésicos y los antiinflamatorios también pueden ser útiles para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
En casos más graves, puede ser necesario el uso de inyecciones de corticosteroides o la cirugía para reemplazar la articulación afectada. La prevención de la rizartrosis incluye la práctica de técnicas adecuadas de levantamiento y movimiento repetitivo, y el uso de equipos de protección adecuados.
Es importante buscar atención médica para la rizartrosis para evaluar la gravedad de la condición y determinar el mejor plan de tratamiento. Con el tratamiento adecuado, muchas personas con rizartrosis pueden mejorar su calidad de vida y realizar actividades diarias sin limitaciones significativas.
La rehabilitación de mano es un proceso importante para recuperar la fuerza y la funcionalidad después de una lesión o cirugía en la mano. La rehabilitación de mano se enfoca en mejorar la flexibilidad, la fuerza y la movilidad de la mano y los dedos, así como en reducir el dolor y la hinchazón.
La rehabilitación de mano puede incluir ejercicios específicos para la mano y los dedos, terapia de masaje y movilización, y la aplicación de calor y frío. Además, pueden utilizarse dispositivos como férulas y muñequeras para apoyar la mano y promover una correcta alineación y movimiento.
El objetivo de la rehabilitación de mano es ayudar a los pacientes a recuperar la capacidad de realizar actividades cotidianas como vestirse, comer y escribir. También puede ser beneficioso para aquellos que desempeñan trabajos que requieren el uso constante de las manos, como mecánicos, músicos y cirujanos.
Es importante trabajar con un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional especializado en rehabilitación de mano para diseñar un plan de tratamiento individualizado y asegurarse de que se estén utilizando técnicas y ejercicios adecuados. La rehabilitación de mano puede ser un proceso prolongado, pero con dedicación y trabajo duro, los pacientes pueden lograr una recuperación completa y restaurar la funcionalidad de su mano y dedos.
La tendinitis en la mano es una lesión común que ocurre cuando los tendones de la mano se inflaman y causan dolor y molestia. Esta condición puede ser causada por el uso excesivo de la mano y la muñeca, la realización de movimientos repetitivos, lesiones agudas, y la edad avanzada.
Los síntomas de la tendinitis en la mano pueden incluir dolor, hinchazón, sensibilidad y debilidad en la mano y la muñeca afectada. El tratamiento puede incluir el reposo de la mano afectada, la aplicación de hielo, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y la toma de medicamentos antiinflamatorios.
En casos más graves, se puede necesitar fisioterapia, inyecciones de corticosteroides o incluso cirugía para aliviar los síntomas de la tendinitis en la mano. Es importante buscar atención médica si experimenta síntomas persistentes o dolor severo, para evitar complicaciones y asegurar una recuperación completa. Además, es importante evitar el uso excesivo de la mano y la muñeca para prevenir la tendinitis en el futuro.
La artroscopia de mano y muñeca es un procedimiento quirúrgico minimamente invasivo que se realiza para examinar y tratar problemas en las articulaciones de la mano y la muñeca. Durante este procedimiento, se hace una pequeña incisión en la piel, a través de la cual se inserta un pequeño tubo con una cámara y luz en el extremo, llamado artroscopio.
El artroscopio permite al cirujano ver el interior de la articulación y diagnosticar problemas como la artritis, la tendinitis, los quistes y los cuerpos libres, que son fragmentos de cartílago o hueso que pueden causar dolor y limitar el movimiento. Además, durante la artroscopia, el cirujano puede realizar procedimientos terapéuticos, como la reparación del cartílago, la eliminación de tejido dañado y la limpieza de la articulación.
La artroscopia de mano y muñeca es un procedimiento seguro y efectivo que ofrece una recuperación más rápida y menos dolorosa en comparación con la cirugía tradicional de la mano y la muñeca. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados, como infección, sangrado y daño nervioso.
Si está considerando una artroscopia de mano y muñeca, es importante discutir sus opciones de tratamiento con un especialista en ortopedia y evaluar los beneficios y riesgos de este procedimiento en su caso particular.
Las lesiones deportivas en la mano son comunes en muchos deportes, como el baloncesto, el voleibol, el boxeo, el béisbol y el tenis. Estas lesiones pueden variar desde pequeñas contusiones y raspones hasta fracturas y lesiones en los ligamentos.
Las lesiones deportivas en la mano pueden ser causadas por una variedad de factores, como caídas, golpes, torceduras y sobrecarga. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, debilidad y limitación del movimiento.
El tratamiento de las lesiones deportivas en la mano dependerá del tipo y la gravedad de la lesión, y puede incluir la aplicación de hielo y compresión, el reposo, la elevación y la toma de medicamentos para el dolor y la inflamación. En casos más graves, puede ser necesaria la inmovilización de la mano y/o cirugía.
Es importante prevenir las lesiones deportivas en la mano practicando técnicas adecuadas y utilizando equipo de protección, como guantes y muñequeras. Si experimenta dolor persistente o síntomas graves después de una lesión deportiva en la mano, es importante buscar atención médica para evitar complicaciones y asegurar una recuperación completa.
La contractura de Dupuytren es una afección en la que se forman nódulos o bandas de tejido en la palma de la mano y los dedos, lo que puede causar la flexión anormal de los dedos y limitar el movimiento. Esta afección es más común en hombres mayores de 50 años y puede ser hereditaria.
A medida que la contractura de Dupuytren progresa, la palma de la mano puede sentirse tensa y dolorosa, y los dedos pueden flexionarse hacia la palma de la mano de forma gradual o rápida. Si no se trata, la contractura de Dupuytren puede interferir con las actividades cotidianas, como agarrar objetos y realizar tareas simples.
El tratamiento de la contractura de Dupuytren puede incluir la terapia con láser, la inyección de medicamentos y la cirugía. La terapia con láser y la inyección de medicamentos pueden ayudar a romper el tejido cicatricial y retrasar la progresión de la enfermedad en algunos casos. Si la afección es más grave, la cirugía puede ser necesaria para liberar las bandas de tejido y restaurar el movimiento normal de la mano y los dedos.
Es importante hablar con un médico especialista en ortopedia si se experimenta una contractura de Dupuytren, ya que el tratamiento temprano puede ser más efectivo. La fisioterapia también puede ser beneficiosa para mejorar la función y reducir el dolor después del tratamiento.
Las lesiones del plexo braquial de nacimiento son una lesión nerviosa que se produce durante el parto, cuando los hombros del bebé quedan atrapados detrás del hueso púbico de la madre.
Esta condición puede causar daño a los nervios del plexo braquial, lo que puede afectar el movimiento y la sensibilidad del brazo y la mano del recién nacido.
Los síntomas de una lesión del plexo braquial pueden variar desde un brazo débil hasta una parálisis completa del brazo. Además, el bebé puede presentar una falta de respuesta a la estimulación táctil en el brazo afectado, y el brazo afectado puede aparecer flácido.
El tratamiento para las lesiones del plexo braquial de nacimiento puede variar según la gravedad de la lesión. En algunos casos, el movimiento y la función de la mano y el brazo pueden mejorar con la terapia física y la estimulación sensorial temprana. Sin embargo, en casos más graves, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas para reconstruir el nervio dañado.
Es importante diagnosticar y tratar las lesiones del plexo braquial de nacimiento temprano, ya que el tratamiento temprano puede mejorar la probabilidad de una recuperación completa. Los bebés que sufren de lesiones del plexo braquial de nacimiento pueden requerir atención médica a largo plazo para garantizar que puedan desarrollar el uso completo de su brazo y mano afectados.
La reconstrucción de extremidades es un proceso quirúrgico complejo que tiene como objetivo restaurar la función y la apariencia de las extremidades dañadas o perdidas. Las extremidades pueden ser afectadas por una variedad de lesiones, incluyendo lesiones traumáticas, cáncer óseo y enfermedades degenerativas.
La reconstrucción de extremidades a menudo involucra una combinación de procedimientos quirúrgicos, como la reparación de huesos, la reconstrucción de nervios y vasos sanguíneos, y la reconstrucción de tejidos blandos. Los injertos óseos y de piel también pueden ser necesarios para restaurar la función y el aspecto de las extremidades dañadas.
El proceso de reconstrucción de extremidades puede ser largo y requerir múltiples procedimientos quirúrgicos y un equipo médico especializado, incluyendo cirujanos ortopédicos, cirujanos plásticos y fisioterapeutas. La rehabilitación postoperatoria es esencial para la recuperación completa y puede involucrar terapia física y ocupacional, así como la utilización de dispositivos de asistencia.
La reconstrucción de extremidades puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes que han sufrido lesiones graves o pérdida de extremidades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la reconstrucción de extremidades puede no ser adecuada para todos los pacientes y que el éxito del procedimiento puede depender de varios factores, como la gravedad de la lesión y la salud general del paciente.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmunitaria crónica que afecta las articulaciones, causando inflamación y dolor. Afecta principalmente a las mujeres y puede ocurrir a cualquier edad.
La AR es causada por un sistema inmunológico hiperactivo que ataca las articulaciones y otros tejidos del cuerpo, como los pulmones, el corazón y los ojos. Los síntomas pueden incluir dolor articular, rigidez, hinchazón y deformidades articulares.
El diagnóstico de la AR puede involucrar pruebas de sangre para detectar anticuerpos específicos y pruebas de imagen para evaluar el daño articular. El tratamiento puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y el dolor, así como terapia física y ocupacional para mantener la función articular.
Es importante tratar la AR temprano para prevenir la progresión de la enfermedad y la deformidad articular irreversible. También es importante cuidar la salud general del cuerpo con ejercicio regular, una dieta saludable y un buen descanso. En casos graves, la cirugía puede ser necesaria para corregir la deformidad y restaurar la función articular.
Aunque la AR puede ser una enfermedad debilitante, con un tratamiento adecuado y un enfoque de cuidado integral, las personas con AR pueden seguir llevando una vida activa y productiva
La epicondilitis, comúnmente conocida como codo de tenista, es una lesión dolorosa que afecta a la parte exterior del codo. Es causada por el uso excesivo o repetitivo de los músculos y tendones del antebrazo que se unen al hueso del codo.
Los síntomas de la epicondilitis incluyen dolor en el codo que se extiende al antebrazo, debilidad en el agarre y dificultad para realizar actividades que requieren el uso de los músculos del antebrazo. La epicondilitis se puede tratar con medidas conservadoras, como reposo, hielo, compresión y elevación, y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.
En casos más graves, puede ser necesario el uso de férulas o dispositivos de soporte, inyecciones de corticosteroides o cirugía para aliviar el dolor y restaurar la función del codo. La prevención de la epicondilitis incluye el uso adecuado de equipo de protección y la práctica de técnicas adecuadas de levantamiento y movimiento repetitivo.
Si experimenta dolor en el codo o antebrazo, es importante buscar atención médica para evitar la progresión de la lesión y prevenir complicaciones. La epicondilitis puede ser tratada con éxito y, con el tiempo y la atención adecuados, la mayoría de las personas pueden recuperar la función completa de su codo y antebrazo.
El síndrome del túnel del carpo es una afección médica común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Este trastorno se produce cuando el nervio mediano, que corre a lo largo de la muñeca y controla la sensación y el movimiento de ciertas partes de la mano, se comprime o se pinza en el túnel carpiano, una estructura estrecha en la muñeca.
Los síntomas más frecuentes del síndrome del túnel carpiano incluyen entumecimiento, hormigueo, dolor y debilidad en la mano afectada, particularmente en el pulgar, el índice, el medio y el anular. Estos síntomas suelen ser más intensos por la noche y pueden interferir significativamente en las actividades diarias y el sueño.
Las causas del síndrome del túnel carpiano pueden variar, pero a menudo están relacionadas con el uso excesivo de la muñeca, como el trabajo repetitivo con las manos o la postura inadecuada. También puede ser el resultado de condiciones médicas subyacentes como la artritis, la diabetes o lesiones en la muñeca.
El tratamiento del síndrome del túnel carpiano puede incluir cambios en el estilo de vida, como modificar las actividades que desencadenan los síntomas, el uso de férulas para mantener la muñeca en una posición neutral durante la noche, y fisioterapia. En casos más graves, se puede considerar la cirugía para aliviar la presión sobre el nervio mediano.
Si experimentas síntomas de síndrome del túnel carpiano, es importante buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento. Con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden encontrar alivio y mejorar su calidad de vida
Los dedos en gatillo, también conocidos como tenosinovitis estenosante, son una afección en la que uno o varios dedos de la mano se quedan atascados en una posición doblada o recta, y luego se liberan repentinamente, como si presionaras el gatillo de una pistola. Esta condición es causada por la inflamación o engrosamiento del tendón y su vaina sinovial en la palma de la mano.
Los síntomas típicos incluyen dolor en la base del dedo afectado, sensación de chasquido al doblar o enderezar el dedo, y en casos más avanzados, dificultad para mover el dedo. Los dedos en gatillo pueden ser el resultado del uso excesivo de las manos, enfermedades como la artritis, o incluso una predisposición genética.
El tratamiento puede variar desde medidas conservadoras, como la fisioterapia y el uso de férulas, hasta la inyección de corticosteroides en la zona afectada. En casos más graves o persistentes, la cirugía puede ser necesaria para liberar el tendón y mejorar la movilidad.
Si experimentas síntomas de dedos en gatillo, es importante consultar a un médico para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden recuperar la función normal de sus dedos y aliviar el dolor asociado con esta condición.
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